GH14 O EL HOSTIÓN DE ÁLVARO

Era la 1:20 de la madrugada del día 12 de febrero de 2013. El estreno mundial de ese engendro pirotécnico,  tan sobrevalorado por sus fanáticos seguidores como infravalorado por vosotros, la gente normal, discurría con la normalidad propia del evento. Pues eso, chicas monas pero tontas con los taconazos impropios del momento, chicos ciclados, bronceados y/o tatuados aguantándose las ganas de seguir mirándose en el espejo, una corta pero muy representativa colección de lo mejorcito de los frikies patrios, sin demasiadas estridencias. Vamos, lo normal: Aburrida y larga como suele ser la Gala de los Goya.

Pero llegó la hora de Álvaro, elemento de estudio de cualquier sociólogo que se precie: extremadamente gay, extremadamente cool, extremadamente culto (al menos, para lo que se suele uno encontrar en estos realities), extremadamente warholiano, extremadamente moderno y gafapasta. Vídeo de presentación a la altura del personaje, aunque bien es cierto que estos vídeos de presentación suelen crear falsas expectativas del concursante que luego en la casa poco o nada se parece al del vídeo, salida triunfante por la pasarela 'vertiginosa' ad hoc, agitación desmesurada, como sólo puede serlo en estos momentos, de tus compañeros y... ¡el típico compañero cabrón (en este caso un tal Igor) que te grita "¡¡¡Tírate, sin miedo, tírate, dánoslo todo, figura, hoy metes!!!"! oportunamente secundado, cómo no, por el resto de enfervorecidos compañeros, cabrones como ellos solos también que, contagiados de la delirante idea del cabecilla de la improvisada cuchipandi, te piden, qué coño, te imploran que te tires. Y, claro, ¿qué podía hacer si no nuestro nuevo amigo Álvaro? Pues, esto... 

Todo sucedió muy rápido, demasiado para los atribulados miembros del monstruo GH tan ocupados por que todo saliera bien, demasiado para la voz cenital, omnipotente y distorsionada como guiño a la saga Saw, supongo, desde hace algunas entregas, del Súper, demasiado para la escotadísima Mercedes Milá (tan escotadísima con su vestido de segunda mano de Terry Mugler que a algunos se nos iba el oremus, perdidos ya entre tanta carne duplicada y, al parecer, remozada vía quirófano hace unos años, cuando aparecía en cámara, ora en primer plano, ora en escorzo), demasiado para que Álvaro, hombre cabal aunque muy lanzado según su perfil, de 32 años, experto en arte moderno, viera el peligro que se cernía bajo sus pies, demasiado para que advirtiera la presencia de la tirolina y de la colchoneta blanda y acogedora que le aguardaba.

Y después... el horror Kurtziano, la trágica caída, el patético descenso, la tez demudada en coriácea del pobre Álvaro, su boca reseca, el dolor, el gesto arrepentido del cabrón de Igor (a la sazón, jugador de hockey sobre patines en Biarritz) acompañando al humillado Álvaro al confesionario, charla con el Súper y traslado al hospital. Diagnóstico: Incierto.

Del resto poco que decir. Típica y deliciosa colección de especímenes Gran Hermano. 1. Hay una ibicenca, de nombre Giuls (?), rubia y con pinta de ser bastante guarra, de las que te encuentras y dices hoy pillo fijo, promete. 2. Una niña mona súperencantada de conocerse, de nombre Sonia, canaria, deportista y odontóloga, de esas con las que prefieres no intentar nada por si te enamoras, pasa de ti o las dos cosas. 3. Una bilbaína, de nombre Argy (?), que parece tener más cojones que el resto de sus compañeros. 4 y 5. Dos feas de esas que están buenísimas con un par de mojitos, una de ellas, Raki, con pies de dedos prensiles y la otra, Susana, de Murcia creo. 6. Otra chica que se llama Noelia, a las que imbuido por el efecto cheerleader barneyano podrías equivocarte diciendo que está buena. 7. El mencionado Igor, jugador de hockey, que dice vivir en Biarritz por las chicas, el muy gilipollas. 8. Dj Danny, ciclado y multitatuado, súperguay, lanza hadoukens, so sexy. 9. Juan Cacacacarlos, que trabaja en un cocococomedor social o algo así. 10. Un pelocho (o mejor dicho, un clon del tío del 11811 pero en guapo aunque a ver quién cambia la tendencia popular de mezclar ambos personajes publicitarios), Kristian, al que la organización estuvo puteando toda la noche por razones obvias. 11. Una gorda, no, lo siguiente a la que, mostrando su habitual crueldad nivel Elite Hunting, la organización puteó colándole como compañeros fake al hijo de Marilyn Manson y a una embarazada a punto de parir a la que a punto estuvo de tener que asistir, hasta que la hicieron llorar. Es tan buena gente que es evidente que se va a comer a todos sus compañeros (especialmente a las falsas de sus compañeras que la identificaron, a petición de la Milá, como "la chica que está de pie sujentándole la mano a la embarazada", toma eufemismo, para no llamarla gorda, coño, como si , morbidez aparte, fuese algo malo). 12. Y por último (al menos, hasta el miércoles) Iván Travolta, el frikazo del casting, capaz de presentarse en la casa con el ya célebre "Antonio Recio, mayorista, no limpio pescado", sin asomo alguno de vergüenza, imbécil perdido, que suelta sin parar todas las muletillas de 'La que se Avecina', repito, todas y por su orden, sin hacerle ascos a las de John Rambo, Benito&Cía, Los Simpsons, Toy Story, Austin Powers, José Mota, Pozí o Aída, que canta canciones de Tino Casal, Iván o Cristian Castro por la casa, que sugiere bautizar al Súper como Superman o SuperMario, que es súperfan de Michael Jackson al que, claro, también imita y que, obviamente, habría sido el protagonista destacado (y puede que aún lo sea de otra) de esta entrada de no haber sido por nuestro malogrado amigo hipster, Álvaro, 13, del que todos y cada uno de sus compañeros se descojonaron (excepto Lorena, la gorda, y Kristian, el pelocho, que no estaban) a pesar de su ya segura lesión de la que, a estas horas, aún no tenemos noticias.

Y es que los hay que se lanzan a la fama sin advertir los peligros, amigos!!! Cuidado con eso!!!